miércoles, 31 de octubre de 2012

Balance de octubre

Termina el mes de octubre sin que yo haya pasado por aquí. Esta época del año, de septiembre a diciembre, es mi favorita, y la noche de Samhain, esa en que el velo que separa el mundo de los vivos del de los muertos se hace aún más fino, la que marca el comienzo del invierno en el calendario gaélico, se presenta como momento idóneo para rendir homenaje al mes de octubre que hoy termina. Octubre trae mi cumpleaños, el de mi madre y el de mi hermana. Mi abuela Elvira también cumplía años en octubre. Trae también el comienzo real del curso, con todo su ajetreo y sus ilusiones; trae lluvia que limpia, aunque a veces se exceda, y los primeros fríos. Este año también ha traído algún susto que, afortunadamente, no ha dejado de ser un susto (gracias, gracias, gracias), y, ayer, me presentó a un personaje entrañable, el tierno Sparky que me hizo echar de menos aún más si cabe a todos los que han pasado al otro lado. Ayer me dormí abrazada a una foto en la que estoy con Mimi, en la primera Navidad que pasamos juntas. Deseaba, como todos quienes han perdido a un ser querido, que me hiciera notar su presencia de alguna forma. ¡Cuántas veces habré pedido una señal!

En fin, Samhein blessings to all of you. Mañana será otro mes.